Conoce consejos e indicaciones sobre el uso de tus tratamientos

Indicaciones previas antes de su consumo:

  • La mayoría de los tratamientos traen un sello de protección o un embalaje protector; hay que verificar que se encuentre inalterado.
  • Revisar siempre la fecha de vencimiento. Ésta se indica con mes y año.
  • Comprobar que el envase interior (blíster, frasco, etc.) corresponde fielmente a lo señalado en los rótulos del envase externo (caja), y éste, a su vez, con lo señalado por tu especialista.
  • Si es comprimido (sólido), verificar la no presencia de manchas, y que no tengan olor ni sabor extraños, y que todos sean del mismo tamaño.
  • Verificar que las cápsulas, óvulos vaginales y supositorios no se encuentren quebrados y que estén sin manchas, sin mal olor y que sean del mismo tamaño entre ellas.
  • Si es un líquido, verificar que no existan objetos extraños flotando o en el fondo del frasco, que no tenga mal olor o un olor raro y que no tenga características extrañas.
  • Verificar que las cremas y pomadas no tengan grumos o un aspecto de mayonesa cortada y su sello esté sin alteraciones.

Indicaciones de cuidado antes de almacenar un tratamiento:

  • Leer cuidadosamente en el envase si existe alguna indicación especial de almacenamiento.
  • Lo más importante para la seguridad de su familia y su tranquilidad personal es dejar siempre fuera del alcance de los niños, tanto los tratamientos que use en su momento, como los que ya no necesite y tenga que botarlos.
  • Eliminar los tratamientos en un lugar seguro donde los niños no tengan acceso.
  • Los tratamientos deben estar protegidos del calor, la humedad y la luz directa del sol. Por lo tanto no se deben guardar en el baño, cocina o cualquier lugar con mucho calor o humedad ya que el tratamientos se puede descomponer.
  • Dejar sólo en el refrigerador los tratamientos que así lo indiquen; no se debe dejar todos los tratamientos en el refrigerador y menos congelarlos.
  • Las suspensiones extemporáneas (aquellas a las que es necesario agregar una solución al polvo contenido en el envase antes de utilizar) tienen una duración bien establecida, la cual está escrita en el envase del producto.
  • Tener mucho cuidado en el almacenamiento de un tratamientos al transportarlo de un lugar a otro, tener presente el cambio de clima, temperatura y dónde va a almacenarlo en el nuevo lugar.
  • Para los productos que requieren ser guardados a bajas temperaturas para su almacenamiento, es necesario mantenerlos el mayor tiempo posible a esa temperatura, ya que pierden su actividad rápidamente si se mantiene mucho tiempo a la temperatura ambiente. Nunca transportar en los bolsillos. Por ejemplo: vacunas.

Peligros de autorecomendar un tratamiento

¿Es posible que en algún momento hayas acudido a comprar un tratamiento sin indiciación de un especialista, sino recomendado por un familiar, pero que requiere la reseña o sugerencia de un profesional? o ¿quién no ha comprado un tratamiento señalado antes por un profesional para esa dolencia banal (garganta, oído) que padece en invierno, pero se cura con tratamientos que no precisan indicación previa?

En el primer caso, estamos ante una persona que opta por la autorecomendación. En el segundo, tenemos a un usuario que, reconociendo los síntomas de la enfermedad sufrida periódicamente y “sabiendo el modo de combatirlos”, se inclina por la autorecomendación.

Los especialistas son enfáticos en resaltar el peligro que implica la autorecomendación. Su origen está en que no se hace un diagnóstico, y el único profesional idóneo y autorizado: no los familiares, ni amigos, ni el químico a cargo de un local.

Consecuencias

La autorecomendación tiene para buena parte de la población y para la mayoría de los profesionales y especialistas, connotaciones negativas al constituir una terapia no controlada, la cual deriva habitualmente en uso irracional de los tratamientos, riesgos e incremento de los gastos en bienestar de las personas.

Las consecuencias son importantes: retrasar el diagnóstico, establecer un diagnóstico incorrecto, enmascarar la enfermedad, prolongar o agravar la patología, seleccionar una tratamiento incorrecto, conducir al uso inadecuado y peligroso de tratamiento, incrementar el riesgo de reacciones adversas y de interacción de estos, contribuir al fenómeno de la resistencia a los tratamientos, facilitar el contagio y fomentar la dependencia de ciertos productos.

Existen factores que condicionan y favorecen el consumo de tratamientos sin indicación, como la venta de tratamientos en lugares no autorizados (micros, ferias libres, almacén de barrio), la escasa accesibilidad al facultativo, el poco tiempo libre de los usuarios y el excesivo relajo en el cumplimiento de la legislación sobre dispensación de especialidades químicos que exigen indicación de un personal idóneo.

Tratamientos de Atención Especial

Algunos grupos de tratamientos merecen especial atención, porque son objeto de consumo indiscriminado y pueden acarrear serios problemas.

1. Antibióticos

Se espera de ellos la curación definitiva de los procesos infecciosos, del tipo que sean. Son los que más expectativas han generado en los últimos años. En la mayoría de las ocasiones, no están indicados ni se toman en las dosis adecuadas ni con la duración necesaria. El resultado es que además de otros efectos indeseables, se ha observado un incremento importante de las tasas de resistencia bacteriana. Los gérmenes se vuelven resistentes a los antibióticos, lo que en breve plazo constituirá, advierten los especialistas, un grave problema en nuestra sociedad.

2. Analgésicos

Los datos sobre su consumo e investigaciones realizadas con el propósito de evaluar la autorecomendación de tratamientos en Chile, refieren un empleo masivo de analgésicos en todos los grupos de edad.

3. Antiinflamatorios no esteroidales (AINEs)

Su consumo creciente, asociado o no a analgésicos, afecta fundamentalmente a las personas de más edad, que sufren más procesos inflamatorios crónicos y degenerativos. La gastritis y las hemorragias digestivas, además de otros efectos adversos, son los riesgos más habituales.

Efectos adversos de los tratamientos

Además de los efectos que se esperan de los tratamientos para mejorar nuestro bienestar y calidad de vida, también existen los efectos no deseados, llamados efectos adversos o secundarios, es decir, un tratamientos puede provocar efectos distintos a los deseados.

Estos efectos adversos pueden necesitar de atención de un especialista o no, por lo tanto es importante que usted conozca sobre ellos y pregunte qué efectos adversos puede provocar el tratamientoo que está usando o que va a usar y qué hacer en caso que se presenten estos efectos.

Los efectos adversos están directamente relacionados con el uso adecuado de los tratamientos, es decir, si usted no los usa correctamente, los efectos no deseados pueden presentarse y llegar a ser peligrosos.

Cada vez que esto suceda, acuda a su profesional de cabecera inmediatamente.

Pregunte siempre a profesionales competentes si tiene dudas sobre algún tratamiento.

Factores

Existen varios factores que pueden desencadenar un efecto adverso:

  • La dosis a administrar.
  • La cantidad de tratamientos administrados al mismo tiempo.
  • La vía de administración.
  • La edad (en niños y ancianos existe un mayor cuidado).
  • Embarazo.
  • Personas que consumen alcohol y fuman.
  • Personas con enfermedades que comprometan órganos esenciales en la absorción.
  • Distribución y eliminación del tratamientos en el organismo.

Todos los antibióticos deben ser usados bajo indicación médica.

Vencimientos

Todos los fabricantes, para tener una seguridad de cumplir con las normas vigentes de identidad, concentración, calidad y pureza de un producto que requiera o no indicación de un especialista, colocan en el envase la fecha de vencimiento o expiración. Esta fecha es válida mientras el producto se encuentre en su envase original, debidamente cerrado, según las condiciones indicadas por el fabricante para su almacenamiento.

Cuando la fecha de vencimiento de un tratamiento se ha superado, éste puede experimentar cambios en la concentración o producir sustancias dañinas para el organismo, así productos o tratamientos estériles, como colirios o tratamientos inyectables, pueden contaminarse por gérmenes después de la fecha de vencimiento.

No debe utilizar ningún tratamiento después de su fecha de vencimiento.

¿Dónde Buscar?

Todo producto trae impresa, en alguno de los costados de su caja, la fecha de vencimiento o expiración del producto.

¡Mantente informado sobre nuestras mejores promociones y productos pensados para tu bienestar!